Page 13 - Entre Hilos y Cuerdas

Durante años se entregó una medalla con su nombre a los maestros de larga docencia en la Escuela Wilfrido Massieu, a ésta Intitución doné un retrato de mi padre realizado en el año de 1968.
Aprendí a su lado como afilar muy bien “a navaja” los lápices como “usando sacapuntas”, que utilizabamos, él para su fórmulas matemáticas y yo para mis bocetos y dibujos.
Mi última conversación con él, fue en septiembre de 1957 en el hospital de cardiología poco antes de su muerte. Me acuerdo bien, yo vestía una falda negra con flores rojas... Él tenía tan sólo 54 años.
De la Bancaria al Arte
Como casi todos los niños, empecé a pintar a los tres años, ante el asombro de mis padres, la benevolencia de los tíos y el aburrimiento de las visitas al oir “trae tu dibujos Chata”, comencé a mostrarlos.
Por lo tanto, decir que he dibujado desde siempre es decir la verdad.
Las clases de dibujo escolar, buenas o malas, me encantaban y soñaba con crear imágenes para cuentos. Freixas , firmaba el autor de las ilustraciones de mis cuentos de hadas, que aún conservo un tanto deshojados y ¡qué decir de la serie de Pinocho contra Chapete! (en el mismo estado).
Entre las posibilidades de estudio disponibles para las mujeres en aquellos años, encontré una opción en la Escuela Bancaria y Comercial en Paseo de la Reforma, excelente escuela de contadores, ordenada, organizada con maestros de primera, que no olvidaban el aspecto humanista y dentro de los trabajos en este renglón hice tres monografías: Arquitectura, Escultura y Pintura, las cuales ilustré.
Al hacer esta investigación descubrí el inmenso y pleno mundo del arte, la emoción del encuentro fue indescriptible, me fijé una meta para después de recibirme: aprender todo acerca del arte...
Mi profesión como Contadora, me dio la experiencia y organización para ser más adelante Tesorera de múltiples asociaciones internacionales.
Antes de terminar mis estudios en la Bancaria, me aventuré en los amores...
Es decir, conocí a Raúl Márquez, quien sería después el padre de mis dos hijas Laura y Silvia; Joven estudiante de Arquitectura, era amigo de mi hermano Héctor desde la vocacional del “Poli”, institución en la que años después, sería docente hasta su jubilación.

“Herlindo Elenes”
Dibujo a lápiz sobre tela
Colección Escuela Wilfrido Massieu.
Laura Elenes